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| Foto: Marcos Arnau, 2012 |
El otro día hace ya unos
años, por la época en la que se llevaban las cadenas que salían del bolsillo y
se enganchaban en el cinturón, o esas que iban directamente sujetas colgando de
un lado a otro del pantalón, estaba yo una noche preparándome para salir, iba
con prisas y me despedí de mi madre con el móvil, la cartera y una de esas
cadenas en la mano, mi madre se quedó extrañada y yo le dije que me pondría la
cadena en el ascensor, le di un beso y salí de casa.
Al regresar me di cuenta de
que se me había olvidado ponérmela y todavía la llevaba guardada en el
bolsillo, y como no, ahí estaba mi madre muy atenta para recordármelo:
-Marcos, no te
has puesto la cadena, ¿que has hecho con la cadena?
(Nunca he dado motivos para
pensar que soy del tipo de personas que va con cadenas por la calle para
utilizarlas a modo de arma, simplemente se me olvidó ponérmela, así que me
molestó que mi madre tuviera aunque fuese una pequeña duda, por muy pequeña que
fuera, de modo que decidí gastarle la siguiente broma).
Un día después, con ayuda de
Luz, redacté lo que posteriormente se convertiría en un mensaje para el buzón
de voz. Con motivo de denuncia y emitido directamente desde el juzgado de
menores, Luz, tuvo que apostar la voz, disimular su acento argentino y llamar a
mi casa en el horario que anteriormente habíamos pactado para que saltase el
contestador y poder dejar el siguiente comunicado:
Por la tarde, al volver de
clase yo sabía que mi madre ya había escuchado este sms del contestador, y si
tenía alguna duda, su cara nada mas entrar por la puerta se encargó de
confirmármelo, pero yo esperaría a que ella sacase el tema, y tampoco tardó
mucho:
-
Marcos ¿tienes
que contarme algo?
-
Yo mamá, no,
¿qué ha pasado?
-
¿No tienes que
contarme nada?
-
No, va todo
bien, exámenes bien… no se…
-
Escucha esto…
(acto seguido le dio al PLAY en el contestador).
Puse cara de “me ha
pillado”, pero su cara fue mucho más expresiva y pude ver enseguida una mezcla
entre preocupación, susto y miedo, tan exagerada que tuve que cortar la broma
enseguida. (5.400 € es mucho dinero) así que le dije lo que hoy os pedía a
vosotros.
-Mamá, anota el número de
teléfono, esto es una broma y la chica que ha grabado este sms es Luz. Empecé a
reírme, mi madre no podía creerse que hubiera hecho eso pero terminó
tomándoselo con el humor que le caracteriza. (es mi madre)
Ella, ya no ha vuelto a
desconfiar de mi, aunque también hubiera servido un:
-mamá, te prometo que se me
ha olvidado ponerme la cadena, si te quedas más tranquila ya no me la pongo
más. (pero pensándolo bien, eso no hubiera tenido nada de gracia).
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Si no has leído mi anterior publicación, es el momento, hazlo y juega!
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