30 de noviembre de 2011

La excusa perfecta

Foto: Marcos Arnau, 2011

    No se a quien se lo contaba, la cuestión es que el otro día, poco antes de tocar la flauta para un examen de música, estábamos en el recreo.

    Siendo sincero, yo no había preparado mucho ese examen, así que tenía media hora para inventar la excusa que me libraría de hacer la prueba ese día, posponiéndolo así, un par de días más, cuando de repente lo vi claro, un niño acababa de torcerse el tobillo jugando al futbol y la Mari (encargada de botiquín), le había vendado el pie con una gasa provisional que se lo mantendría inmóvil (seguramente no por mucho tiempo, tenía toda la pinta de ser MUY provisional).

    Me dirigí hacia botiquín, allí estaba la Mari que me recibió muy amablemente con una sonrisa y preguntándome por lo que me había pasado. Ya me conocía de alguna otra vez que había acompañado a algún amigo o me había puesto betadine  para curar algún rasguño, por lo que fui directo y sincero, le expliqué lo de mi examen de flauta y le pedí el favor de que me vendase los dedos índice y corazón, era la única forma de librarme, y le prometí que su nombre no saldría en ningún momento, aclarando que ese vendaje me lo habían puesto en urgencias el día anterior. Le costó un poco acceder, debido a que se estaba jugando su puesto de trabajo, pero insistí mucho. Antes de que acabara el recreo, ya estaba yo con mis dedos vendados y una especie de corcho debajo que impedía que los doblase.

    Gracias a la Mari, ese día en clase de música solo tuve que levantar la mano al pasar lista, enseñando mis dedos a la vez que le decía a Quico(el profesor), que tenía un esguince.

    Me acababa de librar de un examen, pero no contento con eso, decidí gastarle una broma a la Mari, de modo que al acabar las clases, me acerqué al botiquín con un par de amigos y muy serio le dije que me habían pillado, que había tenido que confesar toda la verdad y que se lo había tenido que contar al jefe de estudios, que lo sentía mucho pero que iban a hablar con ella y que me temía lo peor, porque habían comentado que posiblemente la despidieran, finalmente terminé diciéndole que lo sentía muchísimo.

    Su cara de preocupación y nervios fue la esperada (pánico), me supo tan mal que no tardé mucho en desvelar la verdad quedando todo en una broma y agradeciéndole de nuevo el favor que me había hecho.

    Quien iba a decir que dos dedos vendados pudieran dar tanto de sí.

26 de noviembre de 2011

Carlota

Foto: dreamstime.com
    El otro día estábamos en clase de tutoría (clase que no sirve de mucho una vez sabes que tus quejas se quedan en la frase: “lo hablaré con el equipo en la próxima sesión de evaluación”)

    No hacía mucho que Carlota (la chica nueva), se había incorporado a nuestro instituto y coincidió que teníamos que pagar a la delegada de nuestra clase, los 3 euros de la excursión “visita tu ciudad” (llevo haciendo esta salida desde que inauguraron el Miguelete)

    No se a quien se lo contaba, el caso es que como buen compañero avisé a Carlota de que tenía que pagar los tres euros de la salida que haríamos la siguiente semana, a lo que me contestó que en ese momento no llevaba dinero encima, a continuación, muy serio, le pregunté si llevaba la tarjeta Jove y le dije que la delegada tenía esa máquina que reconocía las tarjetas de crédito y que como se sentaba al final de la clase podía cobrarle la excursión, ya que la conectaba en el enchufe de la pared.

    Carlota, inocente de ella se levantó enseguida con su carnet Jove y su DNI en la mano y fue al final de la clase, a la delegada, ofreciéndole la tarjeta con el fin de que se cobrase los 3euros.

    Allí nos quedamos expectantes, observando desde nuestros pupitres la reacción de la delegada, que en cuanto vio que Carlota quería pagarle con tarjeta en vez de en efectivo, comenzó a reírse buscándonos con la mirada, sabía que se trataba de otra de nuestras inocentadas.

    La nueva se tomó con muy buen humor su primera novatada, pero estuvo un tiempo sin creer nada de lo que le decía.

18 de noviembre de 2011

El viejo truco


    El otro día, celebrábamos el cumpleaños de Silvia, una muy buena amiga, así que nos fuimos de fiesta a coco-loco (Gandía), una discoteca donde mezclan música comercial que nos encanta para salir. No se a quien se lo contaba pero la fiesta se alargó hasta las 07:30 de la mañana, que fue cuando decidimos ir a desayunar a cualquier sitio los 4 que quedábamos. De camino hacia un horno/hamburguesería/lo que fuese (teníamos hambre), pasamos por la puerta de uno de tantos hoteles a pie de playa y se nos ocurre intentar desayunar gratis en el comedor de ese mismo hotel. De repente sin pensarlo allí estábamos Silvia y yo entrando por la puerta giratoria (“gira gira pero nunca toria”) y acercándonos al mostrador para preguntar en recepción mientras nos hacíamos pasar por clientes alojados, lo siguiente:

-Hola, buenos días, perdona ¿a qué hora abrís el comedor para que podamos pasar a desayunar?
-Recepcionista: a las 08:00 de la mañana
-pip pip (sonó el casio de mi muñeca que marcaba las 8 en punto)
-Justo, dije.
-Recepcionista: ¿me podéis decir el número de habitación en la que estáis hospedados?
-Si, la 216
-Recepcionista: si no os vais ahora mismo, llamo a la policía
    En ese mismo momento me puse a mirar hacia todas partes (techo incluido) y le pregunté a la chica de recepción:
-¿Perdona en que hotel estamos?
-Recepcionista: Si no os vais, llamo a la policía
-Que nos hemos equivocado Silvia, jajajaja
    Y salimos de allí antes de que nos sirvieran el desayuno en comisaría.

El hotel tenía solo 100 habitaciones, pero… ¿y si hubiera salido bien, que?

13 de noviembre de 2011

Pájaro?


Foto: Andreas Sjodin




    El otro día estábamos en clase de Madalena, la profesora de matemáticas, y no se a quien se lo contaba, el tema es que me di cuenta de que mi boli hacía un sonido muy extraño cuando pulsaba el botón de sacar la tinta, (el típico boli de muelle), el sonido era como una mezcla entre muelle desgastado y pájaro desgastado, por lo que decidí correr el rumor de que había visto algo en la rendija de clase y que pensaba que el sonido procedía de allí, poco a poco fui convenciendo a la gente de que realmente había algo y les dije a mis amigos que me siguieran la coña, (necesitaba más testigos que reforzasen mi coartada).

    Todo esto acabó llegando a oídos de Madalena, que empezó por preguntar de donde venía ese sonido, a lo que le dije que pensábamos que era del pájaro que días anteriores se había colado por la rendija de clase. Ahora cada vez que presionaba varias veces seguidas la tapa del boli, Madaleni iba corriendo hacia la rendija para intentar ver aquel animal del que le hablábamos.

    Hoy por hoy hay gente que todavía piensa que en esa rendija había algo.

6 de noviembre de 2011

Hoy empiezo

   Foto: Marcos Arnau, 2011
 

     Hoy empiezo mi blog y lo empiezo con uno de mis recuerdos más lejanos, esta es una de esas fotos que hacen que puedas volver a vivir esas sensaciones de momentos concretos, olvidados por el paso del tiempo. Viéndola, soy capaz de rememorar aquella libertad, aquella despreocupación y esa felicidad gratuita.

    Los motivos de comenzar mi blog con esto, son varios:
    El primero, es que no me interesa que me conozcáis, con el fin de poder seguir haciendo lo que hago, vivir esas situaciones, en las que con un poco de morro, soy capaz de probar experiencias únicas.
    El segundo, es que si me gustaría que tuvieseis un referente, una imagen relacionada con mi persona, una cara que poner a cada una de las historias que os contaré posteriormente.
    Y el tercero y último, es simplemente para explicaros que las cosas que voy a publicar, son muchas veces por la búsqueda de reacciones del receptor, otras, solo por pasar un rato divertido y el resto, por sentir esa adrenalina de saber, que lo que estoy haciendo, no es lo que debería estar haciendo en ese momento.

    Ya para terminar, decir que cada una de las historias que leeréis son realmente ciertas, no quiero engañar a nadie con esto, pero me gustaría aclarar que por norma general no voy a desvelar ningún otro nombre que no sea el mío y que por tanto, todos ellos serán inventados, tampoco quiero involucrar a nadie que no quiera formar parte de esto.